Una mala foto de una propiedad puede alejar a un comprador que, de lo contrario, hubiese invertido en ella. Aquí revisamos 12 cosas a tener en cuenta al publicar una propiedad... y muchos errores fáciles de evitar...!
1. Una casa vale lo que un comprador está dispuesto a pagar. Quizás creas que el esfuerzo puesto en limpiar y arreglar la casa hará que gane valor. Y quizás sea así. Siempre es posible que venga un tasador y ponga un precio cercano al que usted se imaginaba para su casa. Y eso lo dejará contento. Pero lo cierto es que vale sólo lo que un comprador esté dispuesto a pagar.
2. Las mejoras a la propiedad no necesariamente incrementarán el valor. Es normal creer que si agregamos una piscina de 20 metros, y paredes de mármol a las habitaciones, y un cine interno hará que nuestra casa se venda por mucho más. Este es el error más común. Una propiedad con esas características no mejorará su valor. Solamente hará que se venda más rápido. Desafortunadamente, al venderse, usted recibirá sólo un porcentaje bajo de lo invertido en esas mejoras. Una propiedad vale más que nada por su locación, y muy poco por sí misma.
3. Mantén la casa limpia y ordenada para fotos y open houses. Usted quiere que la gente que ve su propiedad salga pensando en lo lindo que sería vivir ahí, no en cuánto es posible desordenar un espacio.
4. La imagen es la primera –y mejor- impresión. No es secreto que las primeras impresiones son importantes. Es difícil lograr cambiar la idea de alguien después de una mala primer impresión. Póngase en el lugar de un extraño, y piense “si miro mi casa, se ve bien?”, “¿cuál se ve mejor? ¿La mía o la de mi vecino?”. La casa en venta debe resaltar entre todas las de la cuadra. Guarde los juguetes de los chicos que están tirados en el porche, corte ese pasto, asegúrese que la pintura esté en buen estado, y cierre esos tachos de basura que quedan horribles!
5. Olor a mascota. Todos sabemos que el olor a perro es un clásico. Pero no es el único animal que tiene olor. Hasta los conejos huelen mal. Pero si es nuestra mascota, el olor no nos molesta, es más: ni lo sentimos. Recuerde si tiene mascotas, de limpiar y airear el espacio antes de mostrar la propiedad. Probablemente quien vea la propiedad sentirá el olor rápidamente.
6. Colores neutros son más amigables. Deshágase de esos colores oscuros, o fucsias incandescentes que ya no se usan desde 1970. Eso llamará demasiado la atención en las fotos de la propiedad, y no en el mejor sentido. El primer pensamiento de alguien al ver esos colores será “¿cuántas capas de pintura necesito para deshacerme de ese color?”. Colores neutros. SIEMPRE.
7. Arreglos baratos resultarán en ofertas baratas. Si no puede arreglar todos los detalles de su propiedad para mostrar, mejor no lo haga. Arreglos a medias suelen verse mal.
8. Todo es negociable. Absolutamente todo. Hasta la mascota de la familia. Han habido casos en donde se han usado tractores como “necesario que se quede en la propiedad para que sea comprada”. Eso si: asegúrese que esté todo claramente expuesto en el contrato.
9. El tiempo es clave. Si una casa lo enamoró, es necesario presentar una oferta rápido. No vaya a ser que por pensar de más pierda esa posibilidad de conseguir la casa de sus sueños.
10. Locación, locación, LOCACIÓN! La locación es la característica más importante y lo que hace de los bienes raíces algo único. Una casa no se puede mover. Mudarse incluye ser parte del vecindario. Es a veces mejor comprar la peor casa en un zona de alto nivel, porque le dará un mejor retorno al arreglarla un poco y venderla. El caso contrario: comprar una gran casa en una mala zona hará que le cueste venderla a un precio decente.
11. Los compradores notan cosas que quieren cambiar antes de notar las mejoras hechas por el vendedor. Es imposible gustar a todos. Aunque usted haya invertido una gran cantidad en remodelar los pisos de su propiedad, quizás durante la visita, lo primero que dice el comprador es “debo cambiar estos pisos, no me gustan”. A veces es mejor no invertir en remodelaciones, ahorrarse el desastre que es a veces remodelar, y mejorarle el precio de la propiedad al comprador, en concepto de “pisos en mal estado”.
12. Si el precio es el correcto, se venderá. Todos tenemos afección por nuestro hogar. Pero hay que entender que el comprador está pagando la casa, no lo que nosotros vivimos en ella. Si se pone un precio alto, es probable que los compradores se espanten al ver ese precio, o quizás ni siquiera la vean, ya que en las búsquedas online pondrán límites en los filtros de precios.
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